Compañera habla sobre el auge de los e-books para El Nuevo Día

LOS LIBROS digitales (e-books) no han tenido una aceptación abrumadora en Puerto Rico contrario a lo que ha sucedido en Estados Unidos, según conocedores de esta materia consultados por El Nuevo Día.

Más bien, los e-books en la Isla han tenido auge entre la comunidad uni- versitaria, dijo la bibliotecaria del Sistema Universitario Ana G. Méndez, Waleska Rivera.

"Este campo -aunque no es nuevo- está mayormente en inglés y en las universidades se trabaja con ambos idiomas", dijo Rivera, quien sostuvo que la Universidad de Puerto Rico y la Interamericana también tienen su colección de libros de texto y de referencia electrónicos.

Su uso en la comunidad universitaria ha aumentado un 35%, precisó la consultora de ventas de Gale Editores, que vende e-books, Leslie González.

Desde el 2002 hasta febrero de 2009, las ventas de los libros digitales se han más que triplicado en Estados Unidos, indica el Foro Internacional de Publicaciones Digitales, que agrupa a la industria editorial digital. De acuerdo con informes comisio- nados por el Foro cada cuatro meses, en el 2002 los libros digitales en Estados Unidos dejaron ganancias de $1.5 millones y para febrero de 2009 la cantidad sobrepasó los $15 millones.

Esa estadística es confirmada por la portavoz de Amazon, Cinthia Portugal, aunque por política de la empresa declinaron compartir sus cifras.

En Puerto Rico no hay estadísticas sobre la venta o el uso de e-books, dijo el consultor en tecnología, Wilton Vargas. Catalogó el mercado de e-books en Puerto Rico como un "natimuerto" lo que atribuyó al desconocim i e n t o.

La bibliotecaria Rivera opinó, por su parte, que el poco éxito del producto aquí se debe a otro factor. "Un pueblo que no lee", comentó. "El `boom’ es en Estados Unidos y en países europeos donde la gente acostumbra a leer", dijo basada en su experiencia con estudiantes.

Propietarios de varias li- brerías consultados difirieron. "Los estudiantes no son un recurso para medir el nivel de lectura en Puerto Rico", dijo el gerente de distrito de las tiendas Borders en Puerto Rico, Julio Reyes. "La tienda de Plaza Las Amé- ricas, desde que abrió en febrero del 2000, ha estado entre las primeras posiciones en ventas en comparación con todas las tiendas de Estados Unidos incluyendo Singapur e Inglaterra", precisó Reyes.

Añadió que antes de la apertura de esta tienda se hizo un estudio de mer- cadeo en la Isla por cinco años que arrojó que los puertorriqueños estudian más y tienen grados educativos más altos que en muchos estados.

Reyes dijo que no cree que los e-books que venden por internet gracias a un acuerdo con Sony y su lector digital llamado Sony Reader- sustituyan en un futuro al libro convencional, supuesto que es contemplado por Amazon, según Portugal.

Amazon lanzó este año la segunda versión de su lector digital de libros, Kindle, con 270,000 libros disponibles.

Y desde el 2006, Google ofrece gratis más de 500,000 libros digitales en su buscador.

Tampoco los libreros Alfredo Torres, propietario de La Tertulia, y Nuria Muñoz, dueña de Casttle Books, creen que los libros desaparecerán. Sus negocios no tienen disponibles e-books.

Torres dijo que la digitalización de libros de texto y de referencia hace mella sobre las ventas en las librerías.

"(Pero) la librería es un espacio so- cial. Veo los e-books como un cambio tecnológico importante, pero todavía hay generaciones que les gusta leer del papel", dijo el comerciante.

Los e-books, por otro lado, tienen sus beneficios, según la bibliotecaria del Sistema Universitario Ana G. Méndez: son más costo efectivos, están disponibles en todo momento para los estudiantes y la facultad, no se deterioran, dañan o se los roban como sucede con un libro impreso y lo pueden acceder múltiples usuarios. Además, dijo, son amigables con el ambiente ya que no utilizan papel.

Vía: Períodico El Nuevo Día Electrónico
Domingo, 26 de abril de 2009